"SER MUJER" Una experiencia arriesgada y bella

"SOY MUJER y ME SIENTO MUY ORGULLOSA DE SERLO"

Ser mujer es un privilegio de vida, pero la vida de la mujer no es lo fácil que nos cuentan.

La vida de la mujer no son tacones, vestidos ajustados, cortos, maquillaje y perfección.

Y veo todo esto bien, siempre que no olvidemos lo que verdaderamente somos y la unión que entre mujeres nos debemos.

Hoy quiero alzar la voz de todas las mujeres, porque todas somos "UNA"

Caminamos por la vida, desde pequeñas, con una desigualdad vivida, entendida y aceptada. 

Desigualdad que nos hace tomar las riendas de las tareas impuestas.

(Esto en el mejor de los casos).

 La vida de la mujer parece perfecta. Tras la belleza impuesta que se entiende que es necesaria, se piensa que el paisaje será perfecto y la mayoría de las veces no es así.

"NO EXISTE RELIGIÓN DONDE LA MUJER ESTÉ CONSIDERADA DE IGUAL A IGUAL"

A menudo nos quejamos de determinadas religiones donde se ve a la mujer tapada, caminando un paso atrás que los hombres, humillada, pero la realidad, es que no existe religión donde se considere a la mujer del mismo modo que al hombre, no nos engañemos.

Mujeres que son violadas y obligadas a casarse, acuerdos matrimoniales con personas a las que no aman, obligación de casarse con quienes las violaron, mujeres que se sienten culpables por ser violadas, humilladas, sometidas, vejadas, usadas,  asesinadas....

Mujeres que han llevado una vida de silencio, callando su dolor interno y sacando fuerzas ante las adversidades.

Lo doloroso es saber que las  mujeres, en muchos casos, desde bien pequeñas no tenemos los mismos derechos de vida y de respeto.

Mujeres que son vejadas, vendidas, humilladas y asesinadas a diario en todas las partes del mundo y que desde bien pequeñas llevan el dolor impregnado en sus ropas. 

Hoy vivimos con más derechos, y  no debemos olvidarlo, gracias a los pasos dados por nuestras antecesoras (todas las mujeres del planeta) aquellas que con su lucha incansable, consiguieron más derechos para nosotras,  e incluso algunas se  inmolaron y se siguen inmolando, al oponerse a las vejaciones, a la sumisión, a la falta de amor. Y no lo hicieron por escapar, lo hicieron por conseguir más derechos que ellas no iban a poder disfrutar, pero dejaron el camino libre para que otras sí lo hicieran.

Pero aún no hemos caminado lo suficiente, nos queda mucho por hacer, nos queda llegar hasta el lugar que nos corresponde por derecho "el respeto, sin cuestión"

Yo me veo reflejada en cada sonrisa de cualquier mujer, en cada arruga, en cada lágrima, en cada limitación, en cada prohibición, en cada logro, en cada alegría, en cada vivencia, en cada avance de cada una de las mujeres que habitan la Tierra. Pues su avance es también el mío.

 

Me considero mujer de librepensamiento y afortunada por poder expresar sin miedo lo que soy y de lo que me siento muy orgullosa.

Siento un AMOR INFINITO hacia cada una de las mujeres del mundo, por la lucha que hacen por las demás, muchas veces sin saberlo.

Pido que cada día exista más conciencia en la mujer, hacia el camino de la libertad, la justicia, la equidad, el equilibrio y la felicidad para cada una de las mujeres del mundo.

Que desaparezcan las divisiones entre mujeres, que las adolescentes, respeten a sus compañeras, que se vean reflejadas en ellas y entiendan la necesidad de respeto de las mujeres a las mismas mujeres. 

No podemos consentir, que mujeres sigan dañando a otras mujeres, acto social que se lleva a efecto por la falta de visión de que somos nosotras las que debemos conseguir el cambio para combatir la desigualdad y la indefensión.

Una sociedad machista está compuesta de  mujeres conformadas con un trato desigual y que actúan de la misma manera por miedo a tener que enfrentarse a un cambio.

En nuestras manos está.

Las mujeres somos:

Niñas

Libres

Somos hijas

Somos seres vivos

Somos seres que hemos venido a ser felices

Somos las que tenemos en nuestra decisión venir a dar vida o no (no se deja de ser mujer por no ser madre)

Somos el motor de la sociedad.

Somos la energía que mueve y remueve

Somos la llave del cambio

Aprendamos a amarnos a nosotras mismas y a respetar  y amar de forma incondicional a cada una de las mujeres luchadoras de la Tierra, a todas, porque en cada una de ellas está nuestra esencia, nuestro trabajo, nuestro esfuerzo, nuestras penas, nuestras angustias, nuestras luchas, nuestros retos, nuestras limitaciones... y juntas de forma imparable, somos las que podemos hacer de éste mundo, un mundo mejor.

Y agradezco a mi madre por los pasos dados en su vida, hacia mi libertad, a los que dió mi abuela materna, a los de todas las madres y abuelas del mundo, a su lucha, a su acción.

Gracias a ellas, hoy soy un poco más libre y feliz... y me obliga a seguir el camino que todas ellas emprendieron para ayudar a conseguir lo que todas las mujeres del mundo, desde niñas, necesitamos....

"RESPETO"

ORGULLOSA DE SER MUJER

 ORGULLOSA DE MIS PASOS

 ORGULLOSA DE TI Y DE MI

A mi madre...que llevó una vida de silencio y una lucha incansable para mi bienestar, a todas las mujeres y a todos los hombres que entienden que éste artículo es necesario y vital

Charo Sacristán

Terapeuta holística

Psicoterapeuta emocional