"LOS PIES, los eternos olvidados del cuerpo".
Aquella parte a la que menos importancia prestamos a diario... estar tan alejados de la cabeza hace que no nos acordemos de ellos si no duelen.
Muchas personas no son capaces de pensar la importancia de ésta parte de nuestro cuerpo. Ellos son una fotografía de todas las partes que nos componen, además de traernos, llevarnos, saltar, correr, permitirnos llegar, parar, estar de pie, flexionar, subir, bajar y llegar,
los pies son la conexión con la energía de la tierra, la madre tierra y por tanto representan la relación con la energía de la madre terrenal, relación presente y pasada que puede remontarse al momento en el que se fue concebido.
Los pies representan la seguridad, la estabilidad, mi posición ante las situaciones que vivo y cómo las vivo.
Caminar con los pies hacia fuera indica inseguridad ante la toma de decisiones, con los pies hacia dentro obstáculos para poder seguir hacia delante, la fuerza de uno sobre otro, la facilidad de dirigirnos hacia un lado u otro.
Los pies, pese a situarse tan alejados de la cabeza, son un fiel reflejo del propio cerebro. Siendo un espejo del propio organismo son capaces de mostrar que parte del cuerpo tiene la necesidad de sanarse.
Cualquier señal reflejada en ellos, estará demostrando la incapacidad hacia el avance en la situación que se está viviendo. Miedo hacia tomar una dirección en el presente porque existe miedo a lo que pueda venir en el futuro. Por ese motivo, los pies se paran. Y pueden pararse de muchas maneras, bien sea por lesiones óseas, musculares, inmovilizaciones ó heridas.
Cuando entra el desánimo, cuando una situación duele, aburre o no se ve salida, los pies se paran. Del mismo modo que lo hacen cuando el ritmo que se ha adquirido es muy intenso y no se descansa, los pies hacen parar antes de que el organismo pueda dañarse de una forma más brusca.
Las heridas, llagas o úlceras en los pies representan las heridas frente a la vida que vivo, lo que no soy capaz de asimilar, ni entender.
"Ahora hago caso a mis pies pues entiendo que ellos son los que me trasladaban y ahora están parados. Ahora me importan pero no soy capaz de moverlos. No sé cual es mi futuro, no entiendo mi presente y me siento incapaz de dirigirlos".
Parados no me sirven, debo moverlos y no sé hacia donde se han de dirigir. Siento dolor, confusión y miedo".
Las heridas además provocan la falta de enrraizamiento, pues no sentir que se está en el lugar que se desea, de la forma que se desea, lleva a pensar que no se debe pisar suelo, que éste suelo no pertenece a la propia vida. Es por eso que se generan heridas que impiden pisar y obligan a estar con los pies en alto, ya sea en cama o en silla.
BIODESCODIFICACIÓN: Me siento segur@ de la situación que vivo, sé que mi presente es perfecto y mi futuro también. Sé que donde me lleven será bienestar para mi, me siento a salvo, me gusta el lugar donde estoy y lo disfruto. Adoro estar aquí y ahora y sé que puedo dirigirme donde desee con movilidad, agilidad y firmeza. Piso fuerte, me siento de aquí soy de aquí. El suelo que piso es parte de mi vida. Amo mis pies, amo lo que soy y donde estoy. Me siento segur@.
CUIDA TUS PIES, PISA TIERRA, MANTENTE ERGUIDO Y DIRÍGETE HACIA LA FELICIDAD.
Feliz camino¡¡¡
Charo Sacristán
Terapeuta holísitica
Psicoterapeuta emocional
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